Siguiendo con nuestra serie sobre los Valores Fundamentales de las Iglesias Viña, hoy vamos a tratar sobre cómo Vivir el Reino de Dios.
El Reino no es solo el cielo, es una realidad para hoy
Muchas veces pensamos en el Reino de Dios como algo lejano, algo que veremos solo en el cielo cuando muramos. Pero Jesús nos enseñó que el Reino ya está aquí, entre nosotros. No ha llegado en su totalidad, pero su presencia ya se siente y transforma vidas.
Jesús nos enseñó a orar así en Mateo 6:10:
“Venga tu Reino. Hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.”
El Reino de Dios es su gobierno, su amor y su justicia en acción. No es solo un concepto, sino una realidad que podemos experimentar hoy. Es ver a Dios sanando, restaurando y transformando vidas. Es perdonar a quien nos hizo daño, servir a los demás con amor, y vivir con esperanza en medio de un mundo roto.
¿Cómo podemos vivir el Reino de Dios?
Vivir el Reino significa permitir que Dios transforme nuestra vida y ser parte de su obra en el mundo. Aquí algunas maneras de hacerlo:
Confiar en Dios cada día – Creer que Él está obrando, aunque a veces no lo veamos.
Amar a los demás como Jesús nos amó – Esto incluye a los que piensan diferente, los que nos caen bien y los que no tanto.
Ser agentes de paz y justicia – El Reino se manifiesta cuando luchamos contra la injusticia y llevamos esperanza a quienes sufren.
Orar por los enfermos y los necesitados – Jesús sanó y restauró a las personas, y nos invita a hacer lo mismo.
Servir con generosidad – En el Reino, dar es mejor que recibir. Cuando servimos, reflejamos el corazón de Dios.
Un llamado a ser parte de algo más grande
Jesús no nos llamó a ser solo espectadores, sino participantes activos en su Reino. Cada acto de amor, cada oración, cada paso de fe es parte de traer su Reino a la tierra.
En la Viña, queremos ser una comunidad que vive el Reino de Dios cada día, que cree en los milagros y que también muestra su amor en lo práctico: ayudando, sanando y sirviendo.

