Con este artículo damos inicio a una serie sobre los Valores Fundamentales de las Iglesias Viña. El primero de los valores que vamos a tratar es el de La Intimidad con Dios.
Dios nos invita a estar cerca
Cuando hablamos de Dios, muchas personas piensan en religión, normas o rituales. Pero en la Viña creemos que la esencia de la fe no es cumplir reglas, sino vivir una relación real y cercana con Dios. No se trata solo de conocer cosas sobre Él, sino de conocerlo personalmente, como a un buen amigo, un padre amoroso o un guía que nos acompaña cada día.
Jesús mismo nos dejó claro que Dios no es alguien lejano o indiferente. En Juan 15:5, dijo:
“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.”
Dios nos creó para estar conectados con Él, así como una rama necesita estar unida al árbol para tener vida. Esta relación no es una carga, sino una fuente de vida, amor y propósito.
¿Cómo podemos vivir una relación con Dios?
No se trata de hacer cosas para “ganarnos” su amor (porque Él ya nos ama), sino de abrir el corazón y acercarnos a Él cada día. Aquí hay algunas formas prácticas de hacerlo:
Hablándole en oración – No tiene que ser algo complicado, puedes hablar con Dios como hablarías con un amigo. Cuéntale lo que piensas, sientes y necesitas.
Escuchándolo en su Palabra – La Biblia es una carta de amor de Dios para nosotros. A través de ella, podemos conocer su corazón y su voluntad.
Disfrutando su presencia – A veces, solo necesitamos hacer una pausa y recordar que Dios está con nosotros. Puede ser al caminar, al escuchar música o al estar en silencio.
Viviendo su amor en comunidad – Dios nos habla y se revela a través de otros. Pasar tiempo con hermanos y hermanas en la fe nos ayuda a fortalecer nuestra relación con Él.
Una invitación a acercarte más
Dios quiere estar cerca de ti, no importa cómo te sientas o lo que hayas hecho en el pasado. Su amor no depende de nuestro desempeño, sino de su gracia. Él ya nos ama y nos espera con los brazos abiertos.
Si quieres conocer más sobre cómo vivir esta relación con Dios, te invitamos a ser parte de nuestra comunidad. Juntos aprendemos, crecemos y nos apoyamos en este camino de fe.
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